DENIFICIÓN
La artrosis cervical, también conocida con el término médico de Espondilosis, es una enfermedad que resulta del desgaste general que se produce en las articulaciones y los huesos de la columna vertebral en las personas mayores, especialmente alrededor del cuello, lo que provoca un dolor crónico en quienes sufren de este problema.
La artrosis cervical se produce normalmente con el avance de la edad, aunque generalmente no tiene síntomas. Tiene lugar en el 15% de las personas de alrededor de veinte años y en el 85% de todos los pacientes mayores de 60 años. Se estima que casi todos los hombres y las mujeres mostrarán signos de tener espondilosis cervical en las radiografías en el momento en que alcancen la edad de 70 años.
Sólo algunas personas experimentan sintomas relacionados con la artrosis cervical. Otras tienen muy marcada la espondilosis cervical en una radiografía y no poseen ningún síntoma.
En algunas personas, sin embargo, los cambios que se producen en las articulaciones cervicales pueden ser responsables de la rigidez y del dolor en el cuello que puede también extenderse a los hombros y a la base del cráneo.
La artrosis cervical es una enfermedad degenerativa. Puede también, aunque más raramente, conducir a un aplastamiento de los nervios cercanos o de la médula espinal (paquete principal de los nervios protegidos por la columna vertebral), dando lugar a síntomas tales como:
- Dolor y hormigueo que se irradia desde los brazos
- Pérdida de sensibilidad en las manos y en las piernas
- Pérdida de coordinación y dificultad para caminar
El tratamiento de la Artrosis Cervical consiste en tratar el dolor. Esto se puede hacer a través de medicamentos y a través de ejercicios de movimiento y estiramientos. En casos extremos, cuando el dolor es demasiado fuerte, se puede proceder a realizar una cirugía, aunque su efectividad es relativa y puede ocasionar otros problemas.